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Divagación 10:59

Daño mental. Vaquero

Estaba el vaquero dando pasos tambaleantes sobre el tren bala que se dirigía a Reykjavík. Las espuelas no dejaban de bailar, el bigote no le soltaba las mejillas; el sombrero fue el único al que la libertad y los 600 kilómetros por hora se llevaron.

Hay una serpiente en mi botase quejó el vaquero.

La frase se unió al sombrero en la perdición y soledad del campo árido que las vías férreas dividían.

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