Divago y apareces. ¿Por qué lo haces? ¿De dónde carajo saliste? Te veo navegar el cielo. Avanzas mostrando esos ojos que se ven hasta aquí, en el parque. Compro un boleto, o más, sí, mejor más, para alcanzarte, porque estoy harto de tu voz y baile distante. Y esta sonrisa no es tan habitual.
Somos quienes escriben cuando no nos ven.
Comentarios
Publicar un comentario