¿Y la rosa? ¿Y el florero?
Son tu implícita partida.
Por eso les fumo encima,
Son tu implícita partida.
Por eso les fumo encima,
del letargo al cenicero.
¿Y las cartas del verano?
Fueron libros polvorientos,
Fueron libros polvorientos,
que ahora evocan inviernos.
Ah, descuidadas en vano.
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