Ir al contenido principal

If I ever try to push you away

Tenía mucho tiempo que no pasaba por estos rincones de mi mente. Últimamente sólo le lanzo lo que voy recibiendo sin prestarle demasiada atención. Sin embargo, hoy volví a mi memoria, ésa que creí que ya no daba para más. Así que heme aquí.

Creo que éste es el último del año. El recuerdo. Cada vez van quedando menos, como te decía. ¿Que por qué? Es un aniversario. A que no adivinas de qué. Anda. Inténtalo un poco. Eran como las 10 de la mañana. Saliste corriendo. Te fui a buscar. Al final, te vi salir de la biblioteca. Y volviste a huir. Te tomé del antebrazo casi al final de las escaleras. Mientras intentaba que me escucharas, forcejeamos y mi mano poco a poco entrelazó los dedos con los tuyos. 

¿Me sigues? ¿Ya adivinas?

Bueno, fue ahí que logré que me acompañaras. Nos sentamos en una banquita que, aunque no está lo suficientemente cerca de la calle como para ver los autos pasar, se ha vuelto en mi favorita. (De hecho, es ella la que reposa en mis evocaciones y a la que acudo para revivir este momento una y otra vez.) En la banquita conversamos. Y conforme la conversación fluía, y tú te excusabas, y yo te decía que no te preocuparas, que no era la gran cosa, y tú volvías a excusarte y yo aprovechaba para acercarme poco a poco.

En ese momento me puse de pie. Mas, aun así, no pude ocultar que me seguían temblando las piernas. Pero entonces te recostaste y cubriste tu rostro. Quedé fuera de tu campo visual y me estremecí, por dentro y por fuera, a mis anchas. Y así tomé valor, me acuclillé a tu lado, más cerca de lo que jamás habíamos estado. Te miraba tan fijamente que enrojecí y tú te volviste a cubrir. 

Aquí es donde todo se vuelve algo borroso, y visualizo una mezcla de entre lo que pasó y lo que soñé algunas noches después. Sin embargo, todo converge al mismo punto. Mis labios posados sobre los tuyos, haciendo presión, buscando eso que pudimos llamar amor pero que, gracias al dramaturgo que escribió este guión, he echado a perder de alguna manera.

Feliz 30 de noviembre.

Hasta pronto.

Comentarios